Durante nuestras reuniones de trabajo con las familias que buscan mejorar su situación de sueño, es frecuente escuchar que el/la bebé solamente quiere dormirse o ser reconfortado por mamá. Creemos que esta situación puede ser frustrante para ambos padres, pues papá puede sentirse rechazado o inadecuado, mientras que puede llegar a ser muy cansado para mamá ser la única que logra calmar y hacer dormir al niño.
Por ello, queremos compartir con ustedes cuatro ideas sobre cómo papá puede participar más de los momentos de sueño del bebé.
Reto vs oportunidad
La hora de dormir puede volverse un momento estresante si lo vemos como una “lucha” entre los padres y el bebé por lograr que este se duerma rápidamente. Como todos saben, los bebés son pequeñas esponjas que todo lo absorben. Si sienten a los padres estresados y apurados por hacerlo dormir y salir del cuarto, pueden pensar que algo anda mal.
Si papá logra regresar del trabajo a una hora prudente, la hora de dormir se vuelve una oportunidad lindísima para compartir tiempo junto a su hijo y fortalecer su relación. Bañar al bebé, leerle un cuento o cantar una canción son solo algunas ideas de las actividades relajantes que pueden realizar antes de dormir. Ya sea que participen de toda la rutina de sueño o solo una parte, ambos se beneficiarán del momento compartido y así mamá puede tener un rato para descansar o tiempo para sí misma.
Los súper-poderes de papá
Los hombres tienen ciertas cualidades sensoriales que naturalmente calman a los bebés. El tono de voz grave y los brazos fuertes funcionan de manera mágica para ayudar al bebé a relajarse para dormir.
Es importante que papá se sienta cómodo de sostener al bebé y utilizar estos súper poderes desde que bebé es pequeñito. Una opción muy linda es llevar al bebé en un cargador durante el día, para que se acostumbre a su olor, su ritmo al caminar y su voz. Otra alternativa es cargarlo en posición vertical, acomodando la cabeza de bebé debajo de la barbilla de papá, de modo que la cabeza queda recostada sobre el cuello. Así el bebé siente la respiración de papá sobre su cabecita y las vibraciones de la voz de papá en la garganta.
Esto le da al bebé la oportunidad de conocer una forma distinta de calmarse y confiar en que junto a papá también puede relajarse y conciliar el sueño.
Un chupón (biberón) al día
Una vez la producción de leche materna esté bien establecida -en caso estén dando pecho-, papá puede ofrecer un chupón de leche materna una vez al día o durante la noche. Usualmente es más sencillo introducirlo durante el día, y luego empezar a ofrecerlo durante la noche. Esto permite que mamá descanse y así bebé y papá pueden compartir un momento lindo de conexión juntos.
Trabajo en equipo
La llegada de un bebé al hogar es un momento de muchísima alegría pero también de mucho temor e inseguridades en los nuevos padres. Es importante que tanto mamá como papá puedan descubrir juntos a su bebé, y para ello, mamá debe darle a papá la oportunidad de experimentar, equivocarse y aprender. Si confiamos en ellos, los padres se sienten más seguros y confiados de su propia capacidad para calmar y hacer dormir a bebé.
¡Esto trae muchas oportunidades! Los fines de semana, por ejemplo, papá puede encargarse de las despertadas nocturnas o regalarle a mamá unas horas más de sueño durante la mañana. A veces es solo cuestión de pedirlo: la crianza compartida trae beneficios para todos en casa:
Se refuerza el vínculo del bebé con papá
Mamá se sentirá apoyada y comprendida por papá
Al poder descansar más, mamá puede estar más presente y conectada con su bebé
¿De qué otras formas participa papá en el sueño de sus hijos? ¡Gracias por compartir!