¿Sabias que en Amazon hay mas de 60,000 libros bajo la categoría de «parenting»? Claramente no hay una fórmula correcta para criar a un hijo porque cada familia y cada hijo es distinto; y el mejor ejemplo de esto es cuando un método funciona con un hijo y no con el siguiente. Lo mismo aplica para el sueño. Si bien a algunos niños les funciona muy bien la cama Montessori, a otros simplemente no les funciona.
Pero primero, ¿qué son estas famosas camas Montessori? ¿Y será que esa cama tan hermosa con techito y almohadas que veo en Facebook es una cama Montessori? Capaz ni sabías que se llamaba así y que era parte de un método de crianza que va mucho más allá de la cama.
El método Montessori aplicado en casa, consta de habilitar el cuarto del niño de manera que tenga total independencia dentro de un espacio totalmente seguro. La idea es darles a los niños la oportunidad de tomar sus propias decisiones y de que todo que tenga a su alrededor sea accesible y alcanzable para el sin necesitar ayuda de un adulto. Al seguir este método dentro de la habitación, la idea sería seguirla por fuera también, dándole a los niños la oportunidad de servirse su propia comida, llevar sus platos a la cocina cuando terminan de comer, darles la oportunidad de regar las plantas y ser partícipe de las actividades diarias de la familia.
Pero… ¿qué pasa si solamente quiero esa camita porque me parece mucho más linda que la cuna? Según nuestra experiencia como consultoras de sueño y como mamás, cuando un bebé no duerme bien y tiene menos de 2 años, el proceso de enseñarle a dormir en camita vs en cuna se complica mucho más. Si bien se puede lograr, es un proceso mucho más desgastante para todos, usualmente dentro de un contexto donde no era realmente el plan seguir un método Montessori, sino, simplemente quisieron no tener cuna o decidieron que ya el bebé no quería la cuna, cuando realmente lo único que estaba expresando el bebé es su cansancio y frustración de no poder dormir bien; algo no muy lejano a lo que sienten los papás cuando ya tienen meses de no dormir bien.
Hay un concepto interesante que afirma por medio de estudios de que los niños realmente necesitan límites para sentirse seguros. Inclusive hay una analogía que lo compara con un niño pasando por un puente colgante con barandas a los lados. Si bien el niño necesita todo ese ancho del puente para poder explorar y ser independiente, también necesita que estén las barandas a los lados para delimitar el camino seguro para circular. Esto mismo, para muchos niños, aplica igual hacia la cuna, pues el espacio delimitado les da seguridad. Los hace sentir contenidos y seguros, lo cual es un componente importante en aprender a dormir bien, a conectar ciclos de sueño y a saber acostarse cuando están cansados. Si bien hay niños que si pueden lograr esto aún con la independencia de camita, hay otros que no pueden, -o son muy pequeños aún- para auto controlarse dentro de tanta libertad y espacio.
Entonces, ¿cuál es nuestra recomendación como consultoras de sueño? Para nosotras, el sueño de los niños es de las partes más básicas y cruciales en su desarrollo, por tanto, si su plan de crianza no es 100% Montessori, recomendamos usar cuna hasta cerca de los 3 años cuando ya el niño puede entender y seguir las reglas de sueño. Ya en ese momento se pueden dar el gusto de escoger entre todas esas camas preciosas. Por mientras, también hay cunas y ropa de cuna preciosa para darse el gusto! ?
