Hoy queremos escribir sobre los despertares nocturnos. Sabemos que es un tema complejo, pues el sueño no se soluciona con un tip mágico sino que hay muchísimos elementos que generan un impacto en que nuestros hijos puedan dormir bien. Aquí les dejamos un checklist con los factores más comunes que ocasionan que nuestros bebés despierten de noche:
Horarios de siesta inadecuados: cuando un niño pasa mucho tiempo despierto durante el día antes de la siesta, se acumula cansancio y esto ocasiona que despierten más por la noche o que madruguen.
Muy poco sueño durante el día: dormir siestas muy cortas (menos de 45min a partir de los 6 meses para las siestas 1 y 2) ocasiona el mismo efecto: sobre-cansancio, lo cual se traduce en despertares nocturnos. Pueden revisar la tabla de horarios (historias destacadas) para tener una idea de los promedios recomendados para cada edad (ojo! son PROMEDIOS, esto significa que es normal que algunos niños duerman un poco menos y otros un poco más).
Sueño de mala calidad: no solo necesitamos que duerman una cantidad apropiada de sueño, sino también que sea sueño de buena calidad. ¿Cómo se logra esto? Cuidando el ambiente donde duermen, buscando que sea oscuro, fresco y con ruido blanco.
Acostarlos muy tarde: los niños necesitan entre 10-12 horas de sueño nocturno por muuuuchos años, ¡hasta la adolescencia! Dormirse 6-7.30pm es lo común para niños de 0-5 años, aunque algunos en ciertas transiciones de sueño podrían acostarse tan temprano como 5.30pm.
Tiene hambre: dependiendo de la edad, el peso, si tiene alimentación sólida establecida, cuánto gasto de energía tuvo en el día y factores individuales, podemos definir cuántas tomas por noche son apropiadas para cada niño. Tenemos una tabla de tomas nocturnas en el post titulado «sueño y lactancia», pero esta es de REFERENCIA y cada familia debe consultar con su pediatra y con su instinto para saber si su bebé aún necesita comer (y cuánto) durante la noche.
No saber arrullarse solos: si un bebé no sabe conciliar el sueño sin una ayuda externa (alzado, con pecho, con chupón / biberón, mecido, rebotado etc) entonces nos va a llamar cada vez que necesite conectar un ciclo de sueño con el siguiente para continuar dormido.
Hace poco nos llegó un comentario sobre lo secreto que es nuestro trabajo. La verdad, ¡nos dejó un poco confundidas! Siempre hemos sido muy abiertas con respecto a cómo trabajamos, compartiendo gran parte de la información que manejamos a través de nuestras redes sociales y, más recientemente, unas Masterclass. El único punto que no podemos aconsejar de forma masiva, es cómo dar acompañamiento a los bebés cuando están aprendiendo a arrullarse solos. Nuestra forma de trabajo no es secreta; nuestra forma de trabajo es respetuosa de la individualidad de cada familia y cada bebé, y por eso, escoger cómo acompañar al bebé mientras le damos la oportunidad de arrullarse implica conocer a la familia a profundidad. Para eso, trabajamos de forma personalizada (¡envíanos un mensaje si quieres información!)
¿Qué dudas tienen sobre los despertares nocturnos de sus bebés? Nos encantaría saber.
